Un matrimonio sencillo invitará a sus dos hijos, durante un día completo, a vivir una experiencia inolvidable que les enseñará los valores universales presentes en el libro más famoso de todos los tiempos: “la Biblia”.
Los padres, ante la cercanía de la comunión de sus hijos, deciden presentarles a un amigo, un personaje peculiar conocido como “el Jartista” para que les enseñe las Sagradas Escrituras de una forma diferente. Éste les propondrá un itinerario por diferentes puntos de la ciudad para que experimenten, de forma directa, situaciones que podrán relacionar directa o indirectamente con enseñanzas que ya estaban en la Biblia y, en concreto en el Antiguo Testamento.
Nuestro querido personaje, en un derroche de creatividad, va enseñándoles en un divertido paseo, que se puede aprender siempre y en cualquier lugar. Que la Biblia sigue viva, hoy más que nunca, y que solo hay que buscar la manera de traducir, a un lenguaje contemporáneo, sus enseñanzas.
Esta es una aventura fundamentalmente catequética, que intenta traducir, gráficamente, la Palabra de Dios para que todos, niños y menos niños, descubran que los grandes momentos de la Biblia no son historias pasadas o cuentos para entretenerse, sino que son Evangelio Vivo que necesita ser leído con la mirada y el corazón de las personas del siglo XXI.
En este libro encontrarás numerosas ideas extraídas de episodios muy conocidos, y otros no tanto, que te ayudarán a descubrir como la forma en la que el hombre se ha relacionado con Dios, no ha variado mucho hace cientos o miles de años y el enorme paralelismo con las vivencias, sentimientos y la fe de hoy.
Hay muchas biblias ilustradas y mejores que esta, pero ninguna ha sido contada desde el corazón de una ciudad cualquiera, donde una parada de autobús, una servilleta de un bar, un paso de cebra, una bicicleta de alquiler o un puesto de perritos calientes, son excusas perfectas para contar el episodio bíblico adaptado.
Como plato fuerte, ocho páginas dobles especiales que recogen los episodios más conocidos del AT, y que, además del relato, añaden reflexiones ideales para catequesis de niños o adultos. Son páginas con ilustraciones potentes y un diseño cuidado “golpes” visuales necesarios para pararse a pensar.
Y de postre seis profetas, cuatro hombres y dos mujeres que nos estás hablando ahora y que, adaptando o traduciendo ligeramente sus profecías, os sorprenderá su utilidad en el mundo que ahora vivimos.
Acercarse al Antiguo Testamento es siempre una experiencia apasionante, pero hacerlo de la mano del “Jartista”, puede llegar a ser revelador, divertido y sorprendente.
Anímate a descubrirlo.
…
Y ahora, con el libro en las manos creo que ha merecido la pena y mucho. Pero no os engañéis. No es un Antiguo Testamento para niños. La profundidad se la dais vosotros. Hay dos maneras de leerlo. La fácil, hacia afuera. Quedándote en la poesía, la anécdota, la historia, la belleza de algún dibujo o la curiosidad del enfoque dado al pasaje.
Y la difícil. Hacia dentro. Pensando que, cada parada en esas páginas dobles especiales es una llamada a tu propia vida, a tu propia experiencia, a tu fe. En esencia, una nueva oportunidad para aprender que la Palabra de Dios sigue viva y te remueve desde dentro que, como diría Fray Marcos, es donde tienes que descubrir a Dios, a tu verdadero Yo.
¿Habrá Nuevo Testamento? Pues eso, solo lo sabe el Omnisciente. Por ahora vamos a disfrutar del Antiguo. En cualquier caso, creo que eso también depende en parte de ti.
Mientras tanto, yo seguiré dibujando…
Gracias
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